El método Reiki es un sistema natural de canalización, armonización y recuperación energética a través de la imposición de manos, practicado con el fin de mantener o recuperar la salud. Esta técnica nace en Japón y fue redescubierta por Mikao Usui en 1922, cuando subió a la montaña Kurama en Kyoto en el curso de una meditación en la que afirmó alcanzar el Satori.
El Satori se refiere a la experiencia de Kenshō o ver la naturaleza real de uno mismo. Llegando éste estado Usui alcanzó la iluminación y con ello la capacidad de manipular las energías vitales para sanar.
Combinando el “Rei” o espíritu y el “Qi” o energía vital, se manipulan etas energías para tratar enfermedades. El Reiki actúa en profundidad yendo a la raíz del problema físico o emocional, permitiendo que la emoción o el patrón de conducta que ha creado el desequilibrio se manifiesten y sea sanado. También nos ayuda al crecimiento personal y a la expansión de nuestra consciencia.
Así pues, el Reiki es una técnica de curación basada en el principio que el terapeuta puede canalizar energía hacia el paciente a través del contacto, y así activar los procesos naturales de sanación del cuerpo para restaurar el bienestar. Funciona en cualquier nivel de desequilibrio, ya sea físico (dolencias, lesiones, metabolismo), emocional (agresividad, depresión), mental (ansiedad, insomnio, estrés) o espiritual.
Haz que el Reiki forme parte de tu día a día para mantener el equilibrio en tu energía vital y espíritu, y así tener una vida más plena.
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